Adopción de Axley

xley fue abandonado en la perrera por su dueño. Allí conoció a Felicity y se hicieron compañeros de juegos, intentando olvidar su historia anterior, su pasado, el abandono del que se supone que debía de ser su protector para toda la vida.

Los meses pasaban desde aquella mañana fría de enero en la que conoció el dolor y el desprecio de quien no quiere mirar más allá de su sombra. Y decidimos traerlo al albergue para mostrarle otro mundo lleno de bondad y cariño.

Axley es muy divertido, sigue jugando con su compañera y está feliz. Sabe que aquí está seguro y parece que no queda rastro de todo lo que le tocó vivir, como si fuera un mal sueño del que ya despertó.

Ahora espera a su familia, la verdadera, la que no le deje de lado y sepa apreciar lo bueno que es.