"Rubia" (Nerviosa)

"Rubia" (Nerviosa) 2019-06-23 Hoy nos toca despedir a Nerviosa, o como todos la conocíamos “Rubia”, “Yaya”, toda una institución en el albergue.

Lo hacemos desde la rabia y el dolor de no haber podido conseguirle un hogar, con el sentimiento de no haber hecho suficiente, que quizá no conseguimos llegar a ese ángel que todos los peludos tienen en alguna parte. Rabia de que nadie jamás se haya interesado por ella, dolor por la indiferencia de las personas que veían sus fotos, sus videos, que la conocían en persona durante alguna visita y decían o pensaban “Pobrecita, ojala alguien le dé un hogar” y que simplemente seguían con sus vidas olvidándose de ella a los pocos minutos.

Era una invisible para el mundo, pero no para nosotros.

En nosotros tuvo una familia, gente que cada fin de semana, mes tras mes, año tras año, decidía pasar un ratito con ella, llevarle alguna comidita rica, jugar con ella, prepararle una cama cómoda dentro de las posibilidades, darle ese cariño que la vida le había negado fuera de las cuatro paredes del albergue.

Nerviosa fue una superviviente de la antigua época de La Madrileña. Una perra que por su carácter y personalidad pasó sus días sola en un chenil, a pesar de los esfuerzos de los compañeros de terapias de socializarla y trabajar con ella para intentar encontrarle un compañero o quizá ayudarle a encontrar esa familia ideal, una que no buscase el perro fácil, una que decidiese aceptar el reto de adoptar una perra adulta, grande y con necesidades específicas.

Con ella nunca fue así, nadie quiso darle la oportunidad de demostrar lo maravillosa que era, que era increíblemente cariñosa, inteligente, leal, que su carácter quizá venía marcado por un horrible pasado, por un encierro perpetuo, por años y años tras unas rejas, como un delincuente común, pero sin haber cometido delito alguno.

Una inocente condenada a muerte.

Nerviosa llevaba un tiempo enferma. Cosas de la edad, pensábamos todos. No sabíamos que este Domingo, cuando las compañeras la vieron llorar de dolor, cuando las que mejor la conocían vieron que algo no iba bien y se decidió llevarla al hospital de urgencia….. No sabíamos que ese beso que le dimos iba a ser el último.

Querida Nerviosa”, nuestra Rubia, “Ruru” …. Perdónanos por haberte fallado, por no haber logrado ablandar el corazón de ningún humano.

Hoy todos los que te conocimos estamos rotos en mil pedazos porque es injusto que te hayas ido, porque te vamos a echar mucho de menos, porque la Protectora ya nunca será igual sin ti y porque jamás habrá otra como tú.

Todos los voluntarios del albergue y tu madrina te lloramos. Solo nos queda el consuelo de que lo hicimos lo mejor que pudimos, que te hemos querido con locura y esperamos que gracias a nosotros hayas sido un poco feliz en esta mierda de mundo.

Hoy brillará la estrella más grande del cielo.

Vuela alto Ruru, NUNCA te vamos a olvidar y seguiremos luchando por los que se quedan aquí con todas nuestras fuerzas, por ti.
DEP. <3