Adopción de Rodrigo

Rodrigo es un amorcete de perro pero bastante sensible.

Cuando llegó al albergue gritaba ante cualquier movimiento o acto que él consideraba de riesgo. Incluso ahora que ya nos conoce y sabe que no vamos a lastimarle, a veces se orina sobre ti, no intencionadamente, pero por miedo, aunque al mismo tiempo te busca para recibir cariño.

Es una actitud que puede resultar contradictoria, porque busca las caricias y le gustan pero sigue teniendo temor a que pase algo malo. Significa que está descubriendo el cariño y su gusto por recibirlo, algo que jamás antes conoció en su vida. Seguramente un pasado de maltrato todavía le persigue.

Permite la manipulación, se deja colocar el arnés pero una vez más, por la falta de costumbre, vuelve a orinarse encima.

Sin duda estamos trabajando esto con él y quien le adopte deberá seguir nuestras pautas, con paciencia y una actitud positiva.

Es un perrete que pide ayuda al humano ante situaciones de estrés subiéndose a dos patas.

Al principio se le resistían los paseos por zona de parque, en un ambiente más relajado. Incluso yendo en manada con otros compis se paraba y no había forma de que caminase. Ahora va mejorando en cada paseo y ya se motiva con la voz.

Evidentemente ni se nos ocurriría, al menos de momento, exponerlo a zona de trafico ya que si presenta esta actitud en zona de bajo estímulo acústico no queremos imaginar como sería una situación con coches pasando por todas partes.

Es sociable con otros perros. Con algunos juega mucho y a otros simplemente les ignora. Su nivel de energía es alto.

Rodrigo necesita una familia comprometida con ayudarle, con mucho amor para darle y para enseñarle lo bonito de la vida.

Preferimos familias sin niños y con otro perro a poder ser joven. Que tengan experiencia para no reforzar actitudes como la de "socorro" (creando dependencia en el perro) y que sean capaces de llevar acabo pautas marcadas que potencien la autoestima.

Imprescindible residir en entorno tranquilo .