Sandra

Ver el estado en el que llegan la mayoría de ellos, con miedos, traumas, desconfianzas... Y cómo con amor, cariño y paciencia, evolucionan hasta convertirse en animales increíbles, es algo que no se puede explicar.
Pero también pasamos momentos tristes y difíciles. Las despedidas son dolorosas y a veces, demoledoras.
Así ha sido con Sandra. Ya no está, se nos fué. Hace apenas unos días se puso malita y no pudimos hacer nada por ella.
Todo el mundo que trabaja en Gateras la echó de menos cuando ya estaba en el veterinario. Y es que ella era especial.
Te regalaba su cariño sin apenas conocerte. Era una gatita confiada, divertida, simpática... Sabíamos que iba a ser fácil encontrarle un hogar, porque era imposible no quererla. Pero no nos dio tiempo...
Nos consuela pensar que con nosotras estuvo agusto. Que se sintió querida y cuidada. Que llegó a sentir algo parecido a un hogar con nosotras. Porque la verdad es que nosotras sí que la sentimos como parte de nuestra familia.
Nunca te olvidaremos, pequeña.
D.E.P SANDRA