Tula
2024-07-23 Hoy era un día cualquiera, un día más...
Hoy me tumbé en mi chenil, a la sombra, a echarme una de esas siestas que tanto me gustan.
Soñe que podía volar, volaba por encima de las nubes. Soñé con un arcoiris luminoso y colorido, y al otro lado un prado verde precioso.
Olía a hierba fresca y a flores, y me sentí muy bien.
Una voz amiga me dijo “bienvenida, estás en casa, ahora esta es tu familia” y un montón de perritos corrieron felices hacia mi para recibirme.
Yo nunca había tenido una casa ni una familia. Bueno si: abajo en la tierra tuve una que me quería mucho. Yo les veía los fines de semana. Se sentaban conmigo, me sacaban de paseo, me daban chuches y me peinaban...¡me encanta que me peinen! Era solo un albergue, no era una casa de verdad, de esas de sofá, calefacción, alfombra...pero era MI familia y el único hogar que he conocido.
Tan agusto me encontraba en ese prado, y tan dulce era la siesta, que ya no desperté...
A mi familia de La Madrileña, quiero que sepáis que voy a estar bien, que os voy a echar de menos, y que os doy las gracias por haberme cuidado y haberme querido tanto. Yo también os quiero y os voy a llevar siempre en mi corazón.
Seguid luchando por todos los que aún quedan ahí abajo.
Volveremos a vernos.
Vuestra,
Tula <3
Hoy me tumbé en mi chenil, a la sombra, a echarme una de esas siestas que tanto me gustan.
Soñe que podía volar, volaba por encima de las nubes. Soñé con un arcoiris luminoso y colorido, y al otro lado un prado verde precioso.
Olía a hierba fresca y a flores, y me sentí muy bien.
Una voz amiga me dijo “bienvenida, estás en casa, ahora esta es tu familia” y un montón de perritos corrieron felices hacia mi para recibirme.
Yo nunca había tenido una casa ni una familia. Bueno si: abajo en la tierra tuve una que me quería mucho. Yo les veía los fines de semana. Se sentaban conmigo, me sacaban de paseo, me daban chuches y me peinaban...¡me encanta que me peinen! Era solo un albergue, no era una casa de verdad, de esas de sofá, calefacción, alfombra...pero era MI familia y el único hogar que he conocido.
Tan agusto me encontraba en ese prado, y tan dulce era la siesta, que ya no desperté...
A mi familia de La Madrileña, quiero que sepáis que voy a estar bien, que os voy a echar de menos, y que os doy las gracias por haberme cuidado y haberme querido tanto. Yo también os quiero y os voy a llevar siempre en mi corazón.
Seguid luchando por todos los que aún quedan ahí abajo.
Volveremos a vernos.
Vuestra,
Tula <3